El sector agrario en Colombia ha sido objeto, por siempre, de prácticamente un total abandono, impidiendo que la gran masa de campesinos pueda llevar una vida digna y por el contrario, tener que enfrentarse a toda clase de privaciones además de las persecuciones que son objeto por parte de grupos armados.
En los últimos meses se han llevado a cabo una serie de protestas para exigirle al gobierno la atención que requieren, entre ellos, una mayor garantía ante los tratados de libre comercio debido a los serios perjuicios que sostienen, están recibiendo.
Pero sus expectativas, sus quejas, nuevamente quedan en medio del fragor de una campaña a la presidencia de la república en la que uno y otro candidato ofrece atender de primera mano su pronta solución. Qué debemos indicar aquí, una vez más los campesinos se vuelven visibles, pero visibles para obtener su voto y lo real, aquí quienes menos vergüenza muestren posiblemente sean los más beneficiados.
Y en éste momento, quien menos vergüenza presenta para ofrecerle soluciones al campesinado pobre es el candidato de la extrema derecha, O.I.Z., quien procedió a firmar un supuesto plan programático de varios puntos, entre ellos el manejo de instrumentos financieros , reducción de costos para los productores, y otros que él sabe de manera amplia, no va a cumplir. Porqué? Sencillo, su candidatura a la presidencia de Colombia está respaldada en lo económico por los grandes terratenientes, entre ellos el presidente de Fedegán, sin mencionar a los Uribe Vélez.
Una vez más, los campesinos pobres son vistos por la extrema derecha como la presa fácil tanto para despojarlos de sus pequeños bienes, como hasta para llevarlos a las urnas en el propósito de perpetuarse en su maltrato los hombres del agro.
Campesino colombiano, no te dejes emplear como botín electoral.