Desde el origen mismo de Colombia como República, el país se ha visto envuelto en conflictos políticos, motivados por el afán de liberales y conservadores por hacerse al poder del estado mientras una población inerme queda inmersa en situaciones de enfrentamientos armados, desplazamientos, crímenes de estado y toda clase de violación a los derechos humanos que por décadas han afectado la vida nacional.
Hoy, cuando el presidente Santos se halla a las puertas de concretar un acuerdo de paz con grupos subversivos, en Cali se adelante un encuentro de víctimas para escoger delegados a los diálogos de la Habana con el firme propósito de conseguir, por parte de las Farc y el gobierno algún resarcimiento, económico o moral.
Pero si nos basamos en el primer punto de vista de que los intereses políticos y económicos han sido el combustible del conflicto armado y sus excesos, como masacres y desplazamientos masivos, porqué nunca se ha pensado en dirigir la mirada acusadora hacia dirigentes liberales , conservadores y algunos empresarios de todos los tiempos?
Como entender que tanto el gobierno, como quienes se declaran víctimas de la absurda tragedia bélica que por décadas ha vivido el pueblo, solamente piensen en una indemnización por parte del estado. O sea, dar, el gobierno, y recibir, las víctimas, aportes económicos con dineros de los contribuyentes como compensación de una tragedia motivada por intereses privados?
Debemos señalar con toda claridad que aquí, además de las víctimas civiles, también se deben reconocer como tales, los soldados, los políticías y los guerrilleros rasos, todos ellos llevados a enfrentarse por algo que no les debiera incumbir. Porque, qué es lo que han hecho los dirigentes liberales y conservadores, emplear a la gente del pueblo para que por un mísero sueldo, defiendan sus intereses. La sangre es la de otros, las ganancias económicas, son para ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario