jueves, 18 de diciembre de 2014

Ya no es posible la hegemonía de EE.UU. en América Latina

La actitud de Estadis Unidos de buscar el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con el gobierno de Cuba, luego de su rompimiento en 1961, ha sido mirado de distinta manera por ob servadores internacionales.
Algunos consideran que la determinación del presidente Obama de empezar a ponerle término a más de 50 años de tensiones políticas con su vecino del Caribe, es una inteligente actitud del demócrata mandatario  y con lo cual se podrá bajar la tirantez que por el bloqueo a Cuba, ha prevalecido en la zona.
Eso es muy cierto, pero otros consideran que si Estados Unidos pretende volver  a su hegemonía en Latinoamérica con base a la fuerza del capital especulativo, a través del cual hoy la mayoría de los paises, entre ellos Colombia, mantienen altas deudas con el gigante del norte, ello no tendrá el resultado de otros tiempos.
Y no será posible por el giro político-administrativo de la mayoría de los estados presididos por mandatarios que han querido librarse del direccionamiento que cada gob ierno americano buscó establecer en las administraciones de las nacionaes latinoamericanas.
Hoy se pregona la independencia de criterio político y económico en la búsqueda de un equilibrio social de unos pueblos que por años veían cómo sus recursos naturales se convertían en el gran botín de las multinacionales.
La presencia de Estados Unidos tendrá que hacerse dentro de una política de mutuo respeto y no bajo el sometimiento obligado por los altos empréstitos en dollares.
Ahora, si lo que busca es converetir a Latinoamerica en su escudo bélico contra China o Rusia, los que además, mantienen fuerza presencia comercial , eso  será advertido por los pueblos que se oponen a la violencia que los americanos hoy incentivan en diversos lugares del globo.
Colombia es una de las pocas regiones en la zona que sigue sin rescatar el manejo directo de sus recursos , ante lo cual Estados Unidos lo mira como uno de sus principales socios.

martes, 2 de diciembre de 2014

Hasta dónde es bueno declarar al narcotráfico delito conexo a lo político?

Diversas reacciones se han registrado en el país por la propuesta del presidente Juan Manuel Santos de buscar la declaratoria del narcotráfico como delito conexo a lo político.
De acuerdo a la propuesta, con ello se buscaría obtener una herramienta adicional para la desmovilización   de la guerrilla, dentro del proceso de paz que desde hace dos años, se adelanta en Cuba entre el gobierno y las Farc.
Una de las voces partidarias de la iniciativa, es la de Armando Benedetti, quien sostiene que ésta no es descabellada  si se tiene en cuenta que la subversión mantiene su vínculo con el narcotráfico para poder comprar armas, municiones y atender en parte, la alimentación de sus tropas.
Si se quiere acabar con el viejo conflicto que agobia a Colombia,  habrá necesidad de ac udir a ciertos mecanismos jurídicos que, es indiscutible,  no podrán ser del agrado de aquellos que se aferran a cualquier pretexto para que no acabe la guerra.
 Si somos objetivos, realistas y nos apartamos de la mojigateria , entenderemos que ningún  grupo alzado en armas puede subsistir sin recursos económicos, sin la ayuda de un tercero. Busquemos los incontables ejemplos con los Estados Unidos, nación que dedica gran parte de sus recursos para financiar a grupos armados que intentan derrocar a un determinado gobierno. Ahí , el asunto si es legal, porque Estados Unidos lo sabe justificar.
La paz en Colombia es un asunto de todos y si es necesario acudir a determinadas medidas que no lleguen a ser lesivas a los intereses de la nación, bienvenidas sean.
Que algunos enemigos de la paz no se pongan las manos en la cabeza, porque muchos de los altos capitales en Colombia han tenido su origen en el narcotráfico. La única diferencia es que con buen perfume y un elegante vestido, se puede entrecruzar las piernas en cada club con que cuenta Colombia.