jueves, 25 de junio de 2015

El espionaje norteamericano invade a sus propios " amigos", mientras el escalonamiento armado atemoriza al mundo

El espionaje telefónico de Estados Unidos en el mundo, como lo ha evidenciado WikiLeaks, ha motivado la enérgica protesta de Francia ante las revelaciones según las cuales sus tres últimos presidentes fueron objeto de la ilícita práctica.
Este hecho muestra claramente la ilegalidad dentro de la cual actúa el gobierno norteamericano que siempre ha pretendido justificar sobre el supuesto de garantizar su propia seguridad territorial, aún a costa del respeto que le debieran merecer las alianzas con gobiernos  identificados como " amigos".
Alemania, Inglaterra y Francia, sus tres principales bastiones en Europa para el sostenimiento de su política hegemónica en el mundo, pese a la gravedad de los hechos, se han limitado a elevar algunas notas de protesta que no han conllevado a la aplicación de medidas que le pongan freno a las irregulares escuchas telefónicas.
Se puede asegurar que esas naciones, al igual que otras en el orbe, se hallan prácticamente invadidas por el espionaje norteamericano y para lo cual, hasta el momento , no ha existido una posición de ningún gobierno que lleve a Estados Unidos a modificar su criticable actitud.
Observadores internacionales han dicho que el gobierno norteamericano pretende forzar a los gobiernos "amigos"a mantener la línea de conducta que a ellos , de manera  particular, les conviene a fin de contrarrestar cualquier intento de desviación, especialmente en lo que hace a las relaciones con paises que se encuentran por fuera de la Otan, su podeeroso brazo armado a través del cual establece sus planes de inteervención tanto en Oriente Medio como en Latinoamérica.
Mientras Estados Unidos actúa con base a forzada complacencia de sus aliados, el resto del mundo observa con preocupación el escalonamiento de violencia que se viene registrando por doquier y cuyo único objetivo parece ser, el facilitarle a los grandes capitales transnacionales  su libre expansión, casi sin sujeción a ley alguna.

lunes, 15 de junio de 2015

Colombia seguirá sometida por la violencia, así lo quiere la extrema derecha

Lo que una vez me dijo una persona perteneciente a la derecha,, pero que personalmente la ubico como de la extrema derecha dada su cercanía con Alvaro Uribe Vélez, cuando aseguró que los intereses particulares de los afianzados grupos políticos o económicos, no pueden permitir la paz en Colombia, estimo, se está dando.
Y es que cada nuevo momento, nos puede fácilmente llevar a tan desilusionante conclusión puesto que cuando en Colombia se habla de paz, es porque se piensa en la necesidad de preservar interseses particulares, ya sea desde el estado o en lo privado, pero se pretende hacer valedera , presentándola  con el ropaje de  lo social.
Lo curioso de ésto es que los máximos representantes de los sectores privilegiados en el país, han hecho lo posible por hacer  aparecer al presidente Santos como un hombre salido de tono , dado su origen social y que busca, sin que terminen de entenderlo, entregarle a sus enemigos, los guerrilleros, una nación que siempre les ha pertenecido en su integridad.
Uno de los más destacados voceros de los que todo lo pueden, alza su voz de gamonal indignado, por no decir que nervioso, para, en tono soberbio, solicitar la suspensión del proceso de paz de la Habana al rechazar abiertamente las propuestas de reivindicación al campesino colombiano en el tema agrario, al considerar que de sus extensas y productivas tierras, no podrá pasar un  solo centímetro para quienes hoy deambulan por la nación sin dónde cultivar.
Han llevado su posición a tal extremo, que ya hoy se advierte al presidente Santos al borde de plegarse a sus enfurecidas vociferaciones y dar por terminados los diálogos de paz, amparándose éste, en los últimos hechos violentos registrados en varios lugares y atribuidos por el ejército y la policía a los miembros de la subversión,  sin que se mencione por lado alguno a las " fuerzas oscuras" de que habla el mandatario.
De acuerdo a las anteriores consideraciones, es necesario inclinarnos hacia lo afirmado por el amigo, muy cercano a quien es considerado ser la voz cantante de la extrema derecha en una nación vencida por la violencia.

viernes, 5 de junio de 2015

"Colombia lo que exporta es pobreza y paramilitarismo": Nicolás Maduro

La contundente expresión  lanzada por el presidente Nicolás Maduro:" Colombia lo que exporta es pobreza y paramilitarismo", nos debiera llenar de indignación, pero al levantar la mirada y reflexionar, observamos que tal apreciación, no está alejada de nuestra cruda realidad.
Y no lo está, si nos atenemos a las cifras que ubican a Colombia como uno de los países  con  mayor desigualdad social en la región y en donde la pobreza extrema, acentuada por el desplazamiento forzoso, llega a niveles vergonzosos.
Las políticas del estado colombiano que permitan la pronta inclusión de esos sectores marginados a la posibilidad de una vida digna, se han estado cumpliendo de manera lenta mientras la violencia genera sus efectos negativos sobre la población.
Entonces, hacia dónde se desplazan esos centenares de familias que en Colombia no encuentran alternativa alguna, es sencillo advertirlo, para Ecuador, B olivia, Breasil, Venezuela, etc. Pero entre los paises citados cuál es el que más les llama la atención, el último de los señalados, al punto que hoy viven allí más de cinco millones de Colombianos.
En ese país, de acuerdo a los informes oficiales, un  alto número de nuestros nacionales han conseguido vivienda, han aumentado su familia y lo mejor, tienen trabajo, algo que en su patria no les es posible lograr.
Pero pegado a esa fuerte migración de personas que llegan al territorio extranjero en busca de una mejor existencia, están los otros, aquellos que , llevados por su pauperrima condición de vida, se vieron arrastrados a vincularse a sectores armados como paramilitares, bacrim, etc., para ejecer su actividad de criminal.
Son éstos precisamente los que le están generando a Colombia dificultades con los gobiernos vecinos al prestarse a planes desestabilizadores con tal de recibir una paga.
La tarea del gobierno, en consecuencia, será fuerte porque para poder rescatar a los violentos de su actual trajinar , deberá realizar ingentes esfuerzos para una adecuada inclusión social que les garantice obtener ingresos sanos, para la subsistencia de los suyos, que es al fin y al cabo, el motor de nuestra violencia.