domingo, 29 de noviembre de 2015

La extrema derecha siempre acude a lo catastrófico para alcanzar sus propósitos

Los voceros de la extrema derecha, en cada lugar, generalmente pierden la objetividad cada vez que intentan  hacer un análisis de la situación  que se pueda estar registrando en su país en los distintos aspectos de la vida diaria.
Para ellos, cuando les conviene, sólo la visión catastrófica  es la que pregonan a sus anchas en su afán de crear la zozobra.
Cuando aluden a los cambios políticos y administrativos que se vienen aplicando en varios países de latinoamérica, los hacen ver como la hecatombe que nunca se debió dar, sin que hagan precisión a lo que realmente los impulsa a emitir tal concepto.
Para nadie es un secreto que en naciones como Ecuador, Bolivia, Venezuela, etc.,en donde sus presidentes establecieron un viraje en el manejo estatal, sus intereses políticos y económicos quedaron seriamente disminuidos , ante lo cual determinaron constituirse en grupos opositores diferentes a quienes tradicionalmente han ocupado tal posición, para impedir el adecuado funcionamiento de una administración, haciendo además, toda suerte de señalamientos encaminados a afectar su credibilidad..
Ante la falta de argumentos sólidos que los lleve a recibir el respaldo mayoritario del pueblo , lo más fácil es acudir a la política sucia sin importarles para nada sus consecuencias, inclusive, la afectación que puedan ocasionarles a los desprotegidos de siempre.
Eso se ve con mayor claridad en Venezuela en donde la cercanía de unas elecciones para conformar la Asamblea Nacional  ha llevado a la oposición a poner en marcha toda suerte de estrategias, cual de ellas la más violenta y detestable posibles, tal como el contratar grupos violentos para causar estragos en los comercios, asesinatos, producir la escasez artificial de comestibles para exasperar al pueblo, además de la gran guerra mediática adelantada desde sus principales medios de comunicación tanto del país como de Estados Unidos y España..
Para los voceros de la oposición, aquí o allá, en consecuencia, lo único válido es ganar las elecciones del seis de diciembre, sin que los puedan perturbar los métodos escogidos para tal fin. y sin que interese poco de igual manera, el que por  todos los medios a su disposición  les hagan creer al pueblo lo que no es, pues a su conciencia sólo la aplacará el triunfo..

sábado, 28 de noviembre de 2015

El presidente Santos se quiere dejar enredar en los problemas internos de Venezuela

El clima de tensión que se vive en la república de Venezuela ante la cercanía de las elecciones para conformar nueva asamblea nacional, se torna cada vez más peligroso, ante la serie de hechos violentos que se han venido registrando.
El último de los hechos allí suscitado tiene que veer con el asesinato de Luis Manuel Díaz, uno de los miembros de la oposición, que tuvo lugar mientras participaba en la región de Guárico, en una concentración encabezada por Llian Tintori, esposa del dirigente Leopoldo López, encarcelado bajo el cargo de motivar  actos violentos que en Venezuela  originaron la muerte de varias personas , además de cuantiosos daños materiales.
Mientras los de la oposición sostienen que los del gobierno  les han impedido ejercer de manera amplia su proselitismo , voceros del oficialismo afirmar por el contrario que se trata de una guerra dirigida a entorpecer el proceso electoral del seis de diciembre..
De acuerdo a observadores, a las elecciones venideras de Venezuela, son muchos los que les están metiendo la mano, entre ellos miembros de la oposición radicados en Miami, quienes han recib ido el respaldo de dirigentes políticos y de inversionistas norteamericanos afanados por volver a tomar las riendas de la república bolivariana.
Por su parte, los opositores. establecidos en la capital de Colombia han podido llevar a su lado al presidente Santos, quien ha elevado su repudio por el asesinato del líder de la Mud, pese a no conocer su hoja de vida, pues el gobierno venezolano asegura se trató  de un ajuste de cuentas entre bandas criminales.
La posición del presidente Santos ha sido calificada como injerencista e incluso, algunos han llegado a preguntarse por qué el mandatario no ha expresado ninguna contrariedad contra los continuos asesinatos de que son víctima los negros en Estados Unidos por parte de la policía, pese a que los actos son calificados como racistas con un trasfondo político..
No sería mejor que el presidente guardara prudencia antes que salir a complacer a quienes lo desean enredar en un problema ajeno?

jueves, 12 de noviembre de 2015

Colombia, un paraíso para los capitales nacionales y extranjeros

Esta es una norma capitalista , el interés particular prima sobre lo colectivo.
Eso es lo que se ha aplicado en el caso de la energía  en Colombia, para poner un solo ejemplo, cuando se le ha permitido a los manejadores de las térmicas, hacer su negocio contra el bienestar del pueblo.
Miles de millones de pesos entregados a los manejadores  de algunas de ellas, hoy no aparecen, como es el caso de Teremocandelaria, cuya planta permanece paralizada sin que el gobierno haya tomado medida alguna para corregir una situación que amenaza con motivar la suspensión del fluido eléctrico en algunas zonas del país.
De acuerdo al congresista López, del Polo Democrático , lo que se registra  en Colombia en el caso de las electrificadoras, es una especie de complicidad , cuando en lugar de exigirles la prestación de un adecuado servicio, por el contrario, se les concede un reajuste  en las tarifas , como si fuese un premio a la incompetencia , o mejor, al atropello al usuario quien a fin  de cuentas es el único afectado con la complacencia del estado a tales desmanes.
Si el estado colombiano tiene que acudir al sector privado para el manejo de los servicios públicos, por ejemplo, por lo menos que exija responsabilidad antes que el otorgamiento de más y más ventajas a sus beneficiados , mientras el expuesto usuario se mantiene indefenso ante los abusos de que es objeto por parte de inversionistas nacionales y extranjeros quienes ven en Colombia un paraíso para engordar rápídamente sus capitales.

sábado, 7 de noviembre de 2015

La retoma del Palacio de Justicia en Colombia, el más grande fracaso militar y de un gobierno

En un país como Colombia, dominado por los intereses políticos y económicos , las palabras no pueden seguir sobrando .
Centenares y centenares de conceptos y versiones en torno a lo ocurrido en el Palacio de Justicia se han escrito tanto en la prensa nacional como internacional, así como los amplios informes de televisión y radio sin que hasta el momento se haya conocido  la verdad en toda su plenitud.
Consecuencia de ello, los medios informativos, en su afán de escudriñar en ese mar de interrogantes suscitados después del doloroso holocausto de ese seis de diciembre de 1985, siguen llamando la atención de propios y extraños.
La más reciente versión indica que tanto la presidencia como los altos mandos militares y de investigación , conocían lo que estaba por suceder y como brillante idea, no se ha dicho de quién , surgió la estrategia de permitir la toma del Palacio de Justicia sin ninguna oposición, para, cual ratonera, atrapar a los miembros del M-19, encargados de adelantar la arriesgada acción.
Por ello hoy se conoce que a los magistrados se les hizo utilizar en la solapa de su chaqueta un notable carnet de identificación y al palacio se le retiró toda vigilancia, mientras cerca a la sede de gobierno fueron apostados varios tanques del ejército.
A los ejecutores del plan militar les pareció lo más ingenioso que se  hubiera preparado hasta entonces para hacerle frente a una toma guerrillera de tal naturaleza..
Pero lo que allí se vivió no fue el buen resultado de una excelente estrategia " para defender la democracia, maestro", como dijera henchido de orgullo , uno de los generales que se encuentra tras las rejas.
Fue sencillamente la más brutal tragedia de que tenga conocimiento  el pueblo colombiano que recuerda cono sumo dolor, cómo por la ligereza de unos mandos militares y la ineptitud de un presidente, caían inmolados los administradores de justicia cuando discutían la viabilidad de un tratado de extradición contra narcotraficantes.
La gran tragedia que se vivió en el Palacio de Justicia no puede quedar en un simple perdón de un presidente contra quien la justicia, esa que intentaron silenciar envuelta en gigantes lenguas de fuego, está en el deber de llevar al banquillo de los acusados, para que responda por las decenas de vidas que allí, de manera miserable, se perdieron.