domingo, 8 de abril de 2018

Las indirectas, el plato fuerte de los debates. Los desafueros de Duque


Los debates electorales que hasta el momento se han dado en distintos lugares entre los aspirantes a la presidencia de Colombia, se puede asegurar, no han logrado conseguir entre el ciudadano común y corriente, aquel que aporta el  mayor caudal de votos, el necesario entusiasmo producto de serios planteamientos en torno a los diversos problemas que aquejan a la nación y que de hecho, se reflejan en la vida cotidiana.
Mientras las indirectas ha sido el plato fuerte, el concurrente a ese tipo de pulso electoral, se ha visto arrastrado por las corrientes psicológicas de contagio natural por uno u otro aspirante presidencial, sin que ello pueda servir de termómetrreo para establecer con claridad una inclinación de favorabilidad .
En medio de las algarabías que reemplazan el aplauso como reconocimiento, se le ha escuchado da Duque hablar de su intención de abrir una enérgica acción contra el sistema de gobierno de la república bolivariana de Venezuela, sin medir consecuencias, lo que permite pensar que sus exposiciones son el producto de la mala influencia que sigue recibiendo una  candidatura que pretende encontrar en la amenaza, en el amedrentamiento, el necesario escalón a la presidencia de un país que clama paz y desarrollo.
A Vargas Lleras, al parecer, su acción en el desarrollo en planes de vivienda del gobierno Santos no le han brindado el respaldo ciudadano que en un comienzo esperaba, además del efecto que le han producido los señalamientos provenientes de algunos de sus contendientes.
De la Calle dederá esforzarse al máximo para recuperar el terreno perdido por el partido  a raíz del alejamiento del liberalismo de sus bases populares para preferir lo burocrático y la contratrocracia. En ikgual condición se halla Fajardo, pues sus indecisiones o falta de claridad en los asuntos naciuonales, parecen le cobrarán adveresos resultados.
Entre tanto, Gustavo Petro, debe soportar el señalamiento de las maquinarias de haber pertenecido al M 19, pese a  su temprano retiro de ese movimiento. Sin embargo, es quien menos comprometido se halla de las maquinaciones fraudulentas con los recursos del estado que en cambio afectan a los demás sectores políticos, especialmente a los de la extrema derecha.