domingo, 23 de marzo de 2014

La tragedia en el Casanare representa el manejo negligente del estado colombiano

La tragedia ecológica vivida por los colombianos  con la masiva muerte de chigüiros,  reses y otras especies en el Casanare motivada por la ausencia de agua, representa claramente el manejo negligente del estado colombiano.
Allí, en el resquebrajamiento de la tierra, está consignada la manera displicente, irresponsable, como les son entregados a  los extranjeros la explotación de recursos naturales de la nación, sin que poco importe el tipo de manejo que las multinacionales les den a sus actividades.
Lo que hoy se evidencia con mayor fuerza ante la muerte de miles de especies animales, ha venido ocurriendo en Colombia desde tiempo atrás, con los incalculables daños que la indiscriminada explotación de los recursos le ha ocasionado al ecosistema. Entre tanto, qué han hecho los representantes del gob ierno? Tal parece que poco, y pareciera que solamente estuvieran motivados en  atender, antes que nada,  los intereses de los extranjeros; los desastres ecológicos y el forzado desplazamiento de las personas, poco importan.
Ya ocurrió en el magdalena cuando la multinacional Drumond le venía ocasionando terribles daños a la bahía de Santa Marta ante el mal manejo al transporte del carbón hasta el puerto de embarque, sin que autoridad alguna hubiera reaccionado , posiblemente, para no incomodar a los inversionistas, pese al grave perjuicio que se le venía infligiendo a la comunidad. Este tipo de ejemplos se ha vivido en la Guajira y en cada zona de actividad minera, así como en donde las grandes extensiones de tierra son empleadas en cultivos de palma.
Y como siempre ocurre, ningún ministerio asume directamente la responsabilidad de lo sucedido, quedando, en consecuencia, sólo el perjuicio final a los nacionales que por años han obteniendo  la subsistencia de sus familias de las labores realizadas en cada lugar, ahora afectadas por la no controlada actividad de las multinacionales.
Pero quienes mayor castigo debieran recibir por cada una de estas tragedias, son los que aseguran que  todo es consecuencia del recalentamiento global.



domingo, 16 de marzo de 2014

El intervencionismo americano le motiva animadversión a su gobierno

De acuerdo a lo que se percibe, a Estados Unidos no lo acabará la bancarrota de su sistema económico, sino el cerco de animadversión  que gradualmente se ha venido creando a su alrededor  dada su incisiva política intervencionista en su afan por mantener la hegemonía mundial.
Es  conocido que Estados Unidos, al concluir la segunda guerra mundial, le dio paso a la denominada guerra fría a través de la cual procedió a poner en marcha un plan encaminado a contrarrestar el comunismo tanto en Europa como en Latinoamérica, para lo cual se valió de toda suerte de mecan ismos que facilitaran la consecución de tal objetivo. 
Uno de ellos fue el fortalecimiento de sus agencias de inteligencia, siendo la mas determinante la Cia, cuando por su intermedio pudo gestar golpes de estado contra gobiernos que no les eran afines a sus propósitos, hasta llega a montar un mapa de naciones en el orbe que marcharan a su criterio. 
Esa influencia  les facilitó a sus inversionistas hacerse a los recursos naturales de países subdesarrollados y convertir a los mandatarios en simples marionetas.
Hoy, en Latinoamérica  y gran parte del resto del mundo, la situación es diferente cuando los gobiernos emergentes consideraron prudente acabar con esa hegemonía y retomar al manejo directo de sus recursos naturales, ante lo cual el gobierno americano se halla enfrentado a esa realidad a la que la han arrastrado los capitalistas especulativos , llevando a la nación del norte a una situación de aislamiento gradual ante el abierto rechazo de ese tipo de políticas de monopolio , exacerbando en cambio  el rechazo de los pueblos que reclaman libertad para sus decisiones  políticas y comerciales internas.
Los pueblos de América solicitan su autnomía y Estados Unidos lo debe entender.   



miércoles, 12 de marzo de 2014

En Colombia, un pueblo que vende su tragedia al mejor postor

La danza de los millones arrinconó una vez más a un pueblo que encuentra en la venta del voto la salida momentánea a su crisis, aún entregando su conciencia.
Y así fue, las calles de Colombia se convirtieron en mudos   testigos el l9 de marzo de la tragedia personal de cada hombre, mujeres humildes, de adultos mayores, que arrastrando sus dolidos cuerpos, sus maltratados pies, debieron concentrase en largas filas para cumplirle con el voto al político  urgido de ganar una credencial para llegar al Congreso y quien acompañado de abultado maletin, se dedicó a recorrer barrios en donde la pobreza es el denominador común.
" Ríos de plata", así calificaron  algunos medios periodísticos de Colomb ia lo que se vio las semanas y días previos a la contienda electoral cuando muchos de los aspirantes manejaron altas sumas de dinero en la contratación de todo tipo de publicidad y para lo más importante, la compra de electores, de esos electores que de manera estoica desafiaron las condiciones climáticas de cada lugar con su mente puesta en los cuantos billetes que debían llegar a sus manos como retribución a tal sacrificio.
Cuando la Registraduria nacional dice que el 52% de los colomb ianos se abstuvo de concurrir a las urnas a cumplir con el sagrado deber de contribuir a la conformación del Congreso, de atender el llamado de la democracia, debemos reconocer, así parezca un contrasentido, que ellos tienen más dignidad de los que sí lo hicieron pero para recibir una paga.
Nos preguntamos, qué obligación le cabe a los congresistas electos el atender la diversidad de problemas  que aquejan al colombiano común cuando debieron acudir a toda suerte de tretas para hacerse a una credencial que les garantice participar, con seguridad, en el otorgamiento de contratos para las grandes obras del estado, así ellos se adquieran a nombre de terceros y de otro lado, qué camino le quedaría a aquel ciudadano que el dia de las elecciones no tiene ningún dinero con qué comprar alimento para sus hijos?
Es una triste conclusión, pero real, mientras un alto porcentaje del pueblo siga sumido en la agob iante pobreza, siempre habrá un Congreso conformado por los oportunistas de siempre, por aquellos a quienes lo único que los mueve son sus personales intereses.