En cuál caballo del Apocalipsis , cabalgan Uribe y Pastrana?

La determinacón de Andrés Pastrana de plegarse a Alvaro Uribe  en su campaña contra el plebiscito sobre la paz , después de haber sostenido con él agrios enfrentamientos de carácter político, llegó a motivar el asombro, inclusive, del ciudadano común y corriente enterado de tales fricciones.
Gradualmente , el acercamiento se fue dando, hasta terminar sentados en una mesa en Miami, Estados Unidos, al lado de otros exmandatarios de Latinoamérica, para desde tan representativo lugar, pues es el centro del anticastrismo en el mundo, seguir exponiendo puntos de vista en torno a lo que para ellos debe ser el acuerdo de la Habana entre el gobierno de Colombia y las Farc, pese a que éste fue debidamente suscrito en la ciudad de Cartagena con la presencia de altas dignidades, pero que  insisten en modificar.
Cuáles son sus razones? Pastrana no lo sabe con total certeza, aun cuando se arriesgó, a nombre de un " justo" proceder,  presentar ante el presidente Santos una serie de inquietudes que hoy son analizadas por la mesa de negociaciones.
En cuanto a Alvaro Uribe, él sí tiene absoluta claridad sobre sus pretensiones. Primero, lograr que se modifique el punto referente a la jurisdicción especial para la justicia, que halla cambios sustantivos en el tema agrario, y otros que, como los indicados,  son estudiados con detenimiento en la Habana , esperándose que exista un pronunciamiento definitivo en el curso de la  semana que entra, dado que el acuerdo no puede seguir en el limbo que hoy enfrenta.
Mientras el paramilitarismo sigue manteniendo su alta presencia en el territorio colombiano y cuando  los líderes sociales son amenazados, desplazados o asesinados, Pastrana y Uribe pretenden acabar con un proceso que solamente busca brindarle a la nación, a su gente, la tranquilidad que no ha podido tener en más de cinco décadas.
Frente a tal obstinación y haciendo alusión a los Jinetes del Apocalipsis que relata la biblia, a cuál de ellos podrían representar los exmandatarios  al Rojo, al Bayo?
El jinete del caballo rojo simboliza la sangre, la guerra, el bayo, representa la muerte.. En cuál de los dos están mejor encarnados?

Si en la campaña por el No hubo truculencia, el No debería ser decretado, No

En la guerra, todo es lícito y para hacerla, cualquier medio es justificado. En uno y otro caso, lo honorable es una condición fuera de lugar, al punto que quienes se hallan inmersos en ambas situaciones pierden el sentido de lo razonable.
En un país como Colombia, con pocos espacios de la historia que hallan sido llenados por la tranquilidad, por la sana convivencia, lo motivante  para algunos, resulta ser la violencia y para forzarla, mientras otros claman por la concordia, acuden a cuantos argumentos o procederes les sea posible., por bajos que ellos sean.
Esta consideración es la que hoy se aprecia en Colombia cuando algunos dirigentes, a nombre de una organización creada bajo el rótulo de lo democrático, muestran su insistencia, con base a disfrazados argumentos, de negarle a la nación la paz,  la tranquilidad, que  no ha podido tener, se puede asegurar, desde sus orígenes como república.
Pese a que el gobierno y dirigentes de la subversión emplearon cerca de seis años para buscar un entendimiento que pudiera llevar a la terminación del conflicto político agravado ante el asesinato del líder Jorge Eliécer Gaitán, ahora, esos "líderes" pretenden llevarlo al fracaso, ofreciendo reparos a todo lo acordado en la Habana.
Ellos reclaman un ajustado triunfo del plebiscito convocado por el gobierno para la refrendación de lo pactado con los de las Farc, pese a que su actuación estuvo enmarcada dentro de la ilegalidad, según  directo testimonio del gerente de la campaña de la oposición,.  Juan Carlos Vélez, quien dio a conocer las bajas estrategias  empleadas para conseguir la victoria.
Es posible que se reclame un triunfo dentro de tales circunstancias? Legalmente, tanto el Consejo de Estado como el Consejo Nacional Electoral tienen la palabra
El No, debería ser declarado No, dada la truculencia revelada por el señor J. C. Vélez.

La sangre infectada por el coloniaje mantiene en zozobra a una región que clama justicia, equidad

Con el paso del tiempo y a medida que historiadores y estudiosos penetran en la vida oscura de la colonia en hispanoamérica y esos conocimientos les son transmitidos a las nuevas generaciones, se produce con mayor ahínco el rechazo de lo que en Europa se denominó descubrimiento de América.
Son distintas las consideraciones de historiadores y ello obedece , como es natural, al punto de vista político, social y cultural en el que se le enmarque para su estudio
Los conquistadores trajeron un idioma, sepultaron el de los nativos, establecieron una religión, arrasaron con sus creencias, con sus dioses, su desarrollo social fue  vulnerado para establecer a la fuerza otras costumbres.
Y se inició el saqueo, cruel, lleno de toda suerte de atropellos,  no importaba, los hombres de lanzas, armaduras y caballos tenían licencia para todo, la corona estaba urgida del oro que hallaron en abundancia en cada rincón de América..
Los depósitos del preciado metal en los poblados indígenas, protegidos por aguerridos caciques  eran trasladados a los galeotes para ponerlos a disposición de los reyes quienes permanecían inmersos en una vida de lujos y grandes bacanales , mientras en el denominado nuevo mundo, la sangre de inocentes empezó a correr a nombre de una civilización que nuestros antepasados no pidieron. Nuestras mujeres fueron pisoteadas, humilladas en su dignidad, con lo cual se le dio apertura al surgimiento de un mestizaje de la raza que infectó la noble sangre del nativo y que cargó con todos los vicios traídos a una tierra que contaba con su propia cultura, con sus regla de vida. entre los que aquí habitaban.
El salvajismo de su accionar lo mantuvieron  los invasores hasta cuando las nuevas generaciones tomaron conciencia de su situación y con determinación, procedieron a expulsarlos de estas tierras. Sin embargo, hoy asistimos a la continuación que se dio en ese histórico momento cuando quienes recibieron esa sangre contaminada hoy pretenden seguir haciéndole daño a un territorio que clama a grito la paz.