Porqué tantas izquierdas en Colombia, si la necesidad del pueblo es una sola?

Esta parce ser una pregunta tonta, sin sentido , pero veamos: Si tenemos identificados de manera plena, con cifras de organismos especializados que Colombia es uno de los paises de latinoamérica con mayor desigualdad social, que concentra un alto número de desplazados por la violencia y la extrema pobreza, entonces  porque´ hay tantos grupos de izquierda que dicen luchar por los mismos objetivos?

Consideramos que cuando se habla de izquierda en lo político es porque su fundamento es lo social, entonces, para qué Polo Democrático, Marcha Patriótica, Unión Patriótica y otros, siu mencionar las Farc, grupo que emplea las armas como método de lucha?

Lo indicado, a nuestro parecer, sería fundar un partido al que concurran los inconformes de Colombia, aquellos que buscan un cambio en lo administrativo, que se acabe  la preponderancia de los partidos tradicionales y su repartición de cargos públicos y contratos del estado?

Con la presencia de nuevos grupos denominados de izquierda queda la sensación de llevar implícitos los mismos vicios de los partidos tradicionales, cuando sus voceros se les ve movidos por los intereses personales, para olvidarse finalmente de su objetivo inicial.

No se puede hacerle ver al pueblo que cada nuevo grupo de izquierda no es más que la reunión de unos cuantos interesados en buscar un adecuado modo de vida con base al usufructúo del incauto que aporta el voto para garantizar una credencial, tal como ha ocurrido con los movimientos surgidos a partir del liberalismo y el conservatismo, cuyos creadores se valieron de cualquier justificación para abrir toldas aparte y así obtener las ventajas que no alcanzaron en el partido de base .

Ese ejemplo ya lo hemos visto en los sectores creados por disidentes que querían un mejor acomodamiento en cargos públicos y en el otorgamiento de contratos como por ejemplo, Camb io Radical, Partido de la U,, Centro Democrático, entre otros, cuyos voceros se hallan afectados por los vicios de la cuestionada democracia colombiana.

Para concluir esta reflexión, una izquierda dividida es más vulnerable y por ello, fácil presa de su depredador natural, la extrema derecha.  

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Martha Lucía Ramírez, o una estrategia contra la candidatura Santos

La candidatura de Martha Lucía Ramírez a la presidencia de la república por un sector del partido conservador , de acuerdo a los analistas políticos, muestra claramente la presencia de la mano del expresidente Alvaro Uribe , quien ha querido, con esa estrategia, afectar la candidatura presidencial de Juan Manuel Santos.
Qué busca la forzada escogencia  de la exministra en la convención conservadora , simplemente una mayor division de la colectividad para de esa manera  intentar crear la confusión en sus bases  y m ás adelante, pretender quitarle  votos a Juan Manuel Santos.
El hecho quedó patentizado cuando los congresistas que participan de la unidad democrática en el gobierno, decidieron , en cabeza de Roberto Gerlein,  retirarse en bloque del recinto donde se cumplía la convención al argumentar la violación de los procedimientos para el correcto desarrollo de ese tipo de eventos,y que pese a ello se procedió, con una amañada mayoría de convencionistas, designar el nombre de Martha Lucía Ramírez como la representante de la colectividad en la campaña presidencial.
El grupo encabezado por Gerlein ha dicho que como el procedimiento para la designación del candidato oficial del conservatismo no fue claro, continuarán ofreciéndole su respaldo al presidente Santos con lo cual observadores se atreven a señalar que el nombre de la exministra finalmente no ob tendrá el suficiente apoyo para llegar a la presidencia y optará por retirarse.
Aqui lo claro es que el presidente Santos está en la obligación de solicitar de los dirigentes regionales que lo acompañan, el adecuado compromiso que le garantice la votación  necesaria para una reelección.

El encuentro Uribe-Pastrana o el juego de lo perverso en la política de Colombia

El reciente encuentro de los expresidentes Andrés Pastrna y Alvaro Urib e, representa el juego de lo perverso y lo cínico de la política en Colombia.
Quién puede entender que dos exmandatarios que se han mantenido enfrentados en el tiempo por sus conceptos de lo que representó el gobierno de cada uno de ellos para el país, ahora se reúnan por largas horas dentro de un diálogo lleno de plena cordialidad, sin que asomaran en ningún momento, las rencillas que los enfrentaron en un reciente pasado.
Al señor Uribe se le olvidó, como por arte de magia, la serie de señalamientos que de manera reiterada le hiciera el expresidente Pastrana, cuando lo llegó a calificar de gob ierno paramilitar y corrupto, sin mencionar otras agresdiones verbales.
Cómo se entiende igualmente, que el señor Pastrana haya echado al olvido de un momento a otro las agresiones recibidas  de Alvaro Uribe de manera continua a raiz de los diálogos de paz que se dieron con la guerrilla?
La opinión pública nacional considera que solo el afan de evitar una reelección ha sido capaz de permitir el encuentro Pastrana-Uribe , sin que poco importen las ofensas recibidas en uno y otro sentido. Qué enseñanza queda de todo ésto? Simplemente que los políticos viven del cinismo, sin importar para nada lo moral, lo ético. Este aspecto solo se le pretende hacer cumplir  a los de abajo, a los que simplemente están llamados a aportar el voto para que su simpatizante llegue al Congreso o a cualquier otro organismo de elección popular.

A la izquierda en Colombia la acaban las balas y su división

La situación que se plantea con la  izquierda en Colombia es realmente preocupante, debido a la acción de exterminio de sus militantes que en su contra adelantan sectores oscuros de nuestra sociedad.
La exsenadora Piedad Córdoba ha lanzado sus voz de alarma a raiz de la serie de asesinatos de que han sido objeto más de veinte integrantes de Marcha Patriótica, movimiento de escasa existencia en Colombia, conformado por personas con una concepción  política diferente a las tradicionales y que pregonan la necesidad de un modelo de gobierno que le brinde mayor inclusión a los sectores marginados.
Es necesario señalar que se trata de una constante que deja ver a las claras lo dificil que resulta consolidar movimientos encaminados a ofrecer alternativas distintas al liberalismo y al conservatismo, sectores estos asentados en el poder de manera alternativa, después del derrocamiento de Rojas Pinilla.
A miembros del liberalismo y el conservatismo se les han atribuido las acciones violentas llevadas a cabo  ya sea contra personas , como el caso de Gaitán, o movimientos emergentes. Lo que se puede señalar como lo más próximo es lo ocurrido con la Unión Patriótica, sector que soportó  el aniquilamiento tanto de sus cabezas visibles como de un alto número de su militancia.
Es posible que tal tipo de actitud tenga su origen en las prácticas puestas en marcha por los Estados Unidos durante la guerra fría  , al combatir abiertamente la expansión ideológica del comun ismo, lo cual dio como resultado la muerte indiscriminada en latinoamérica de líderes políticos, sindicales y estudiantiles que mostraran algún grado de simpatía con esa doctrina.
En Colombia, ese tipo de acciones fue adoptada y mantenida en el tiempo por los sectores más reaccionarios, los cuales le cierran el paso a cualquier manifestación que conlleve lo social.
Esta circunstancia ha contribuido notablemente a que en Colombia no haya podido existir una izquierda consolidada, como ocurre en otros lugares y acentuada con las divergencias que muestran los emergentes líderes, quienes se dejan enredar finalmente por sus pretensiones personales, dejando de lado el propósito de  la unidad entre los descontentos, convirtiéndose en presa fácil del enemigo que siempre está al acecho amparado en algunos casos, con armas del estado.

La extrema derecha en Colombia vuelve a buscar el voto con la guerra

La denuncia hecha por el presidente Juan Manuel Santos sobre la estrategia de la extrema derecha de lanzar noticias falsas de atasques  de la subversión a una base militar, muestra claramente que su claro propósito es, como  antes, pescar el voto con base a la guerra.
En el reciente pasado, el anterior presidente, durante su campaña, empleó el argumento de la guerra como su más firme aliado a través del cual sembrar el pánico en las mentes de los colombianos  para así obtener el voto que lo habría de llevar a la presidencia.
En esta oportunidad, no solo se ha repetido el logo de campaña, sino que se ha queridos traer a la escena política el mismo argumento en el propósito que su protegido, un personaje de escasa ascendencia en la conciencia colombiana, obtenga el necesario respaldo para implantar una vez más el régimen del terror que le niega la paz a la nación.
La manera sucia como se pretende conseguir el voto popular está llevando a la extrema derecha, tal como lo ha hecho ver el presidente, a intentar crear el pánico colectivo en un pueblo ansioso de vivir en paz.
Es por ello que en un amplio sector de la ciudadanía ha quedado la duda sobre la autoría del atentado en Pradera, Valle, en donde una persona resultó muerta y cerca de sesenta heridas, atribuido a las Farc de manera pronta por las fuerzas del estado, y que le sirvió al candidato de la extrema derecha para hacer proselitismo.
Ahora se da este nuevo y detestable hecho que el presidente Santos supo desmentir a tiempo pero que no deja de tener su impacto psicológico en la población.
El peligroso juego de la guerra debiera merecer sanciones por parte del gobierno a los responsables.

Las elecciones vuelven visibles los problemas de infraestructura

Es un hecho, en cada época preelectoral, los graves prob lemas de infraestructura que enfrentan las regiones en Colombia, se tornan  tan visibles que se llegan a constituir en gran preocupación para quienes aspiran a una credencial y los que con frases sonoras prometen convertirlos en su prioridad.
Los incautos que también aparecen para cada momento electoral, aplauden frenéticamente, en su creencia de que ahora sí habrá solución. Pero concluyen las elecciones y los grandes huecos en las vías, los acueductos que nunca se construyen, los puentes que se caen a pedazos, las escuelas que se inundan en cada aguacero, los hospitales con pocos médicos y pésimos servicios, las universidades públicas con raquíticos presupuestos y una deplorable planta física, siguen ahí como mudos testigos de la negligencia de una clase política y administrativa que sabe emplear los presupuestos públicos para menesteres muy distintos a lo establecido de manera clara por cada gobierno.
Retorna la nueva época electoral y vuelven los aspirantes a credencial a lo mismo, a valerse de los llamados capitanes quienes con la promesa de ganar un buen puesto público, se entregan en alma y vida a convencer a las personas para que concurran a las urnas a respaldar a su candidato, y así, hoy vemos a viejos Senadores y Representantes que pudieron, con promesas incumplidas acumular verdaderas fortunas con base a los  contratos logrados  para darle, supuestamente,  solución a una determinada necesidad ,  pero que terceros saben manejar convenientemente para un muto beneficio.
Lo extraño de todo, es la capacidad de olvido del ciudadano, de aquel que entregó su voto con la promesa de ver solucionada una sentida necesidad de infraestructura de su lugar, lo cual finalmente no ocurre. En el nuevo proceso electoral a esa persona se le olvidaron las promesas recibidas y como manso cordero, corre a entregar otra vez su voto para que ese congresista garantice su curul.
Mientras nuestro elector se constituya en cómplice pasivo de esos personajes, Colombia seguirá sometida al vaivén de los contratos  y  la corrupción  administrativa que tanto daño le han causado al país.

El macabro negocio de la guerra, una danza demencial

Lo que ha ocurrido en Pradera, Valle, es la consecuencia del macabro negocio de la guerra que algunos han tomado como bandera política pese a sus graves consecuencias.
El ataque perpetrado contra la población civil solo horas después de haber concluido la tregua de navidad decretada por las Farc, ha originado gran malestar en la ciudadanía puesto que no se sabe a qué se está jugando, cuando sin miramientos de ninguna naturaleza se procede a lanzar una acción como la ejecutada en Pradera, en la que dos personas perdieron la vida y cerca de sesenta resultaron con heridas de consideración al exp´lotar un artefacto colocado cerca a la alcaldía del lugar.
El hecho en sí es repudiable desde cualquier punto de vista, pero más lo es el que un sector, en la sombra, utilice este tipo de estrategias para ganar dividendos.
Tomar a la población civil para llevar adelante una acción demencial como esa solamente cabe en mentes desajustadas que por años se han ensañado contra un país, al que se le quiere negar la paz por todos los medios con tal de seguir en el perverso negocio de la guerra.
Por un lado, las fuerzas armadas salen a señalar, como siempre ocurre, a las Farc como las culpables del detestable hecho, mientras que el grupo subversivo sostiene que ellos nunca atacan a la pob lación civil, pero lo único real es que el pueblo es el que finalmente corre con todas las consecuencias.
El presidente Juan Manuel Santos, quien viene actuando de manera decidida para conseguir la paz en Colombia, tiene que ser m ás enérgico , especialmente, buscar por los medios a su alcance, establecer si el grave atentado provino realmente de las Farc,  o si por el contrario, allí están metidas las manos oscuras de la extrema derecha para afectar  la extrema derecha que busca afectar las conversaciones de Cuba  con las Farc.
En la ciudadanía  existe mucha desconfianza ante los prontos señalamientos del ejército debido a la serie de falsos positivos que se han dado en el país y los que previamente fueron atribuidos a las Farc.
Pero lo más extraño, el candidato de la extrema derecha a la presidencia y varios de sus acompañantes, aparecieron como por arte de magia en la escena de la demencial accion. Eso qué significa?  

La libre competencia para el Procurador Ordóñez es permitir la expoliación

Uno de los argumentos empleados por el Procurador Alejandro Ordóñez   para aprobar en segunda instancia la destitución de Gustavo Petro como alcalde mayor de Bogotá, es su presunta oposición a la libre competencia en el distrito.
Considera el altivo funcionario que Petro violó el principio de la libre competencia y que abusó de su poder para tomar determinaciones administrativas violatorias de la ley, como el haber firmado convenios administrativos para la prestación del servicio de recolección de basura sin el lleno de los requisitos legales  y de haber beneficiado a unos pocos
En su justificación para tales medidas, el alcalde argumentó querer defender los intereses de la ciudadanía, que es a la que finalmente se debe todo funcionario que alcanza un cargo a través del voto popular.
Quienes se han mostrado de acuerdo con la inflexible posición del señor Ordóñez de despojar a Petro de su investidura como alcalde, consideran que la lib re empresa está permitida en Colombia, y eso no se discute.
Lo que sí se rechaza es el hecho de que con el término lib re competencia, se le siga dando legalidad a la expoliación que se ejerce por quienes menejan los servicios públicos cuando proceden a  aplicar las más arbitrarias tarifas, sin que por ello se llegue a ejercer acciones sancionatorias por entidad alguna del estado.
Y eso fue lo que quiso corregir el alcalde, ponerle control al desenfrenado cobro de altas tarifas en el servicio de aseo, por ejemplo,  pero para ello era necesario quitarle al sector privado su manejo , y esto fue lo que incomodó a un funcionario que como el Procurador, se ha constituido  en el verdugo de sus enemigos políticos.
Si Ordóñez reclama el derecho a fijar sanciones disciplinarias a cualquier servidor público, también no es menos cierto que él ha sabido aprovechar su ventajosa posición para acabar con la vida política de quienes profesan ideologías diferentes a la suya, además de quitar  del camino a los supuestos enemigos de su jefe.
Colombia tiene que reaccionar porque con el correr de los meses, en la arena política nacional, solamente quedarán los amigos del demoniaco Ordóñez,  quien con bib lia en mano se ha especializado en asestar severos golpes a sus indefensos contrincantes.

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Medio siglo de sangre y dolor, la única realidad del conflicto en Colombia

Después de más de medio siglo que un humilde campesino  decidió tomar las armas para defenderse ´el y a los suyos de la persecución que un gobierno conservador inicio contra quienes protestaron por el asesinato de Gaitán,  un río de sangre ha sido la única realidad que hoy queda como resultado de aquel propósito inicial de quienes creyeron poder librar a la nación de la tiranía de  los  que emplearon como  excusa  ese crimen para despojar a las personas de sus  propiedades.
Cuando unos soñadores, entre ellos Pedro Antonio Marín, Tiro Fijo, fundaron un grupo que tendría como motivación filosófica la reivindicación a la clase marginada, identificada como Farc, ejército del pueblo, se planteó , en el tiempo, el darle a Colombia un adecuado equilibrio social. toda suerte de hechos violentos han transitado por la extensa geografía nacional, con el lamentable resultado, hasta ahora, de una cifra de muertos no cuantificada pero real, incuestionable, que ha llenado de dolor e indignación a quienes desde la orilla de la impotencia se ven limitados a esperar que esta vorágine concluya.
Colombia se ha enfrentado a una confrontacion totalmente desigual , con unas tropas dotadas de alta tecnología bélica y de comunicaciones, facilitada por la asistencia de Estados Unidos y de unos obsecados, con rudimentarios elementos de ataque, como cilindros y papas bomba, ante lo cual es necesario señalar, lo que han hecho es llevar al inútil sacrificio a miles de jóvenes vidas que se dejaron arrastrar por una supuesta ideología, por un propósito.
La clara desventaja en la que se libra la confrontación y de la cual son conscientes los de las Farc, ha permitido creer que la inicial motivación ideológica quedó trastrocada en lo económico, con base al narcotráfico, hecho que se mantienen en negar.
De todas maneras, si ello es así, qué sentido tiene entonces, seguir llevando al sacrificio a jóvenes campesinos, especialmente cuando, como lo señalaron en su momento Fidel Castro y Hugo Chávez,  la guerra de guerrillas no es posible ante la presencia de tanta tecnología en armas con las que se sostiene un gob ierno.
En consecuencia, lo sensato, lo correcto, es que las Farc se mantengan en su decisión de deponer su actitud y reintegrarse a la vida normal del país. La paz es la mejor opción. Lo otro, como  tantos otros lo han dicho, no es más que una lejana quimera.

Qué beneficios le ha reportado al pueblo colombiano la abstención electoral ?

La alta abstención  que en cada elección se registra en Colombia, nos lleva a preguntar: qué beneficios han logrado los que no sufragan con esa actitud?
Es necesario indicar, luego de analizar el comportamiento de los grupos políticos, especialmente los tradicionales, que la abstención solo ha serviido para que el país siga sumido en el oprobioso manejo que les dan quienes, con pocos votos, se entronizaron en el poder.
Los vicios generados por el caciquismo electoral, producto en parte del voto preferente que permitió, no el fortalecimiento de partidos sino de personajes, impidió la formación de una cultura electoral propiamente dicha, con lo cual hoy nos enfrentamos a la misma rapiña de siempre por el voto.
Aquí, el dueño del voto no es quien decide a cuál nombre acompañar en una elección, por el contrario, se somete al arbitrario criterio de un dirigente forjado no por propuestas electorales y menos por sus ejecutorias, sino por su capacidad de obtener recursos económicos con los cuales sacar adelante una campaña electoral.
Todos tenemos claro que fue el inadecuado comportamiento de quienes llegaron a las corporaciones los que motivaron y siguen motivando la ausencia electoral de las urnas, registrándose, de acuerdo a la contienda de turno, abstenciones que han superado el 60% de la población activa para ejercer el sufragio.
Esa actitud ha sido asumida como el derecho a la protesta pasiva del ciudadano inconforme y eso, realmente, está bien. Pero qué pasaría si en lugar de alejarnos de las urnas, nos acercamos a ellas pero escogiendo de manera autónoma a quienes deben ser los reales voceros del pueblo en el Congreso, por ejemplo?
Vamos a preguntarnos, qué nos ha dejado la abstención? Mucho, permitir , con nuestra indiferencia, que sean los insensibles a las necesidades del pueblo, los que continúen ostentando una credencial, alcanzada seguramente con dineros de dudosa procedencia.
Si el pueblo escoge a verdaderos representantes, Colombia tiene que cambiar. No seas tu propio enemigo. No a la abstención. No al voto en blanco.