Resulta realmente inquietante que cualquier delincuente, cualquiera sea su denominación, pueda utilizar el camuflado de las fuerzas armadas de colombia como si se tratase de algo normal lo que de hecho lleva a pensar, cómo es que ese tipo de prendas puede llegar a manos diferentes a las del ejército?
Este hecho se volvió a patentizar entre las treinta personas que dijeron pertenecer al ELN pero que habían decidido desmovilizarse porque se habían cansado de la situación que venían soportando como guderrilleros.
Pero el uso del uniforme del ejéercito es algo que se ha visto en Colombia desde años atrás tanto entre guerrilleros como en paramilitares y ahora, entre los integrantes de las denominadas bacrim pero nunca, hasta ahora, nadie se ha pronunciado en tal sentido.
Entfonces, sería bueno que de una vez por todas se aclarara quién ha venido haciendo del tráfico de esos uniformes el gran negocio de la guerra. Este hecho nos permite preguntar, dónde han estado, y están, los señores de inteligen cia del ejército que no han podido identificar, o conocer, quién o quienes se han venido lucrando con el indebido suministro de uniformes tanto a los irregulares como al paramilitarismo?
Otra pregunta, estarán esas personas entre las que se oponen a que en Colombia exista la paz? Quién responde, quién?
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