sábado, 28 de noviembre de 2015

El presidente Santos se quiere dejar enredar en los problemas internos de Venezuela

El clima de tensión que se vive en la república de Venezuela ante la cercanía de las elecciones para conformar nueva asamblea nacional, se torna cada vez más peligroso, ante la serie de hechos violentos que se han venido registrando.
El último de los hechos allí suscitado tiene que veer con el asesinato de Luis Manuel Díaz, uno de los miembros de la oposición, que tuvo lugar mientras participaba en la región de Guárico, en una concentración encabezada por Llian Tintori, esposa del dirigente Leopoldo López, encarcelado bajo el cargo de motivar  actos violentos que en Venezuela  originaron la muerte de varias personas , además de cuantiosos daños materiales.
Mientras los de la oposición sostienen que los del gobierno  les han impedido ejercer de manera amplia su proselitismo , voceros del oficialismo afirmar por el contrario que se trata de una guerra dirigida a entorpecer el proceso electoral del seis de diciembre..
De acuerdo a observadores, a las elecciones venideras de Venezuela, son muchos los que les están metiendo la mano, entre ellos miembros de la oposición radicados en Miami, quienes han recib ido el respaldo de dirigentes políticos y de inversionistas norteamericanos afanados por volver a tomar las riendas de la república bolivariana.
Por su parte, los opositores. establecidos en la capital de Colombia han podido llevar a su lado al presidente Santos, quien ha elevado su repudio por el asesinato del líder de la Mud, pese a no conocer su hoja de vida, pues el gobierno venezolano asegura se trató  de un ajuste de cuentas entre bandas criminales.
La posición del presidente Santos ha sido calificada como injerencista e incluso, algunos han llegado a preguntarse por qué el mandatario no ha expresado ninguna contrariedad contra los continuos asesinatos de que son víctima los negros en Estados Unidos por parte de la policía, pese a que los actos son calificados como racistas con un trasfondo político..
No sería mejor que el presidente guardara prudencia antes que salir a complacer a quienes lo desean enredar en un problema ajeno?

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