La dañina influencia de una prensa sesgada

Al tomar fuerza la revoluciòn industrial en Estados Unidos a mediados del pasado siglo y con el surgimiento a gran escala de los medios de comunicaciòn, los empresarios  entendieron el papel que èstos podrian jugar  en la consecuciòn de un consumo masivo de sus artìculos y es asì como se dieron a la tarea de poner en marcha estrategias publicitarias que llevaran al bien pagado trabajador norteamericano, en ese entonces,  a establecer favoritismo hacia una u otra marca  de vehìculo , licores, prendas de vestir, elementos para el hogar, en fin, bienes de consumo en general.
Posteriormente, cuando  James Monroe expresa su famosa frase, " Amèrica para los americanos" , como estrategia para la defensa, ante Rusia, de sus intereses en Amèrica Latina, a travès de la radio y prensa, se inicia la gigangte tarea del direccionamiento de mensajes institucionales en varios idiomas, que llevaron al receptor, el pueblo, a frechazar todo lo que hiciera alusiòn al comunismo, pràctica que màs adelante fue aplicada en campañas polìticas.
Su empleo ha sido tan eficaz, especialmente para los ostentadores del gran capital,  que hoy su uso  ha sido llevado a las aspiraciones presidenciales, otros cargos estatales y a sucias estrategias para desmotivar un electorado en torno a un nombre para llevarlo a la derrota.
Los medios y sistemas de divulgaciòn se han constituido en la màs valiosa herramienta de la ultraderecha para ostentar un poder que  ha llenado de corrupciòn el manejo polìtico de los gobiernos en Amèrica Latina.
Los grandes dictadores, entre ellos Hitler, emplearon los sistemas de comunicaciòn como uno de sus efectivos aliados, al punto que los pueblos hoy respaldan a personas con  pèsimas hojas de vida, manchadas por el crimen, desfalcos, saqueos a las naciones, como si fueran bien intencionados lìderes.
Colombia vive ese fenòmeno.
El excandidato presidencial Gustavo Petro ha dicho de manera reiterada, "Alvaro Uribe debiera estar preso a raìz de todos sus atropellos, màs de doscientos cincuenta cargos en su contra, pero por el contrario, aparece respaldado en la gran influencia de una prensa sesgada para constituirse en uno de los principales personajes  de la polìtica en Colombia, y todo, por esa manipulaciòn a la mente del hombre pueblo, convertido en fàcil instrumento de lo  perverso.