El rey Midas de la mitología , todo lo que tocaba lo convertía en oro, en Colombia, tenemos un personaje con la facultad de arruinarles la vida a quienes se les acerca.
Dice la leyenda, que la desmedida ambición por la riqueza, llevó al rey Midas a pedirle al dios de la celebración, Dionisio, que todo lo que tocara se convirtiera en oro y ese deseo le fue concedido.
A partir de ahí, para el rey Midas, la vida se le volvió una verdadera tragedia pues todo lo que tocaba, automáticamente quedaba convertido en oro al punto que su gata, al saltarle para jugar con él, tomó la condicion de una figura en oro. Igual sucedio con su padre, hecho que lo llenó de mucha ansutia y le volvió a implorar al dios Donisio, lo regresara a su vida normal para acabar con el temor de acercarsele a su adorada hija. En Colombia no existe un rey Midas,pero si un personaje lleno de ambiciones y que,a todo el que se le acerca se le daña la vida.
Su apoyo se les convierte en un terrible karma, al punto que algunos hoy prefieren no haber recibido su beneplácito para haber accedido a un determinado cargo. Hoy, desolados, ven como se les acabó su vida profesional y política.
A diferencia del personaje de la mitología, quien arrepentido de su error, rogó para retornar a su vida anterior como un normal rey de Frigia ( actual Turquía) , el nuestro por el contrario, parece mirar con tranquilidad en su alma, todo lo que por su ambición, le ocurre a cada uno de sus protegidos.
Su inquieta mente busca nuevas victimas de su karma, posib lemente, siempre pensando que con él, como lo hizo Sansón, no que mueran los filisteos, pero si sus incautos amigos. La lista va creciendo.
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