sábado, 26 de septiembre de 2015

El llamado del Papa no se puede quedar en la fantasía de un líder religioso

Las conmovedoras palabras del Papa Francisco cuando aborda el tema de la cada vez más profunda brecha social hoy presente en el mundo capitalista, permite que la mente caiga en la fantasía, hasta llevarla a creer en la proximidad de un vuelco en las relaciones de valores, para que el ser humano sumido en imposibilidades, pueda alcanzar una adecuada inclusión en el mundo moderno.
Su visita a Estados Unidos ha motivado una gran esperanza  entre las comunidades marginadas para que tanto gobernantes como empresarios cumplan tareas incluyentes. .
Las aseveraciones del sumo pontífice en sus diversas intervenciones, debieran servir para llamar a la seria reflexión con las guerras que abaten a distintas zonas del mundo y que han motivado una gigantesca inmigración que mantiene en zozobra a Europa entera.
Y, es solo una fantasía cuando reconocemos que el armamentismo y el reforzamiento de bases militares, aspecto abordado por el Papa en el seno del Senado en Washington, es uno de los aspectos dificiles de detener por el afán hegemónico en el que insisten las potencias.
Pero es el llamado a la reflexión seria de los líderes la que debiera romper la corriente de la violencia, motivada asi mismo por quienes basados en su fuerza económica, pretenden que las principales transacciones comerciales se cumplan en cada país con base a sus proyecciones financieras, forzando a los gobiernos actuar con sujeción a las normas que se les dicte.
Su  principal punto de apoyo para ese propósito lo constituye el poder bélico puesto a disposición de mandatarios "amigos", para facilitarles, con su uso, vencer cualquier resistencia.
Es así como las ventajas bélicas mantienen a naciones enteras sometidas a una absurda destrucción. Ante tan incuestionable realidad, se requerirá de las enérgica determinación de los pueblos  para que el llamado del Papa Francisco, que es el clamor del mundo, no siga sometido en una utopía, en una agradable fantasía de un líder religioso y de un pueblo que sufre.

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