El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, le atribuye la contundente derrota recibida por su gobierno el pasado seis de diciembre, a la compra-venta de votos, uno de los delitos electorales que con mayor frecuencia se cometen en la región.
" Diez palos" les pagamos a cada persona para que nos vendiera el voto, además de otras cositas, tu sabes, se le escucha decir a una voz anónima, en una conversación interceptada a la oposición y de la cual el mandatario se ha valido para sostener que la victoria se logró con base a la ilegalidad.
Pero qué fue lo que realmente atrajo al elector, los diez mil bolívares pagados por la oposición, el apostarle a la incertidumbre de unas ofertas hechas por los enemigos del gobierno de acabar con la falta de alimentos en las estanterías de los autoservicios , la recuperación económica de la nación y de ponerle término a la división social de la nación, entre otros puntos?
No es posible hacer precisión alguna en tal sentido, lo único cierto es que el gobierno socialista ha debido enfrentar, casi que desde su instauración el seis de diciembre de 1998, un golpe de estado a Chávez, un paro petrolero, un referendo revocatorio, un boicot electoral y previo a los pasados comicios, una intensa campaña mediática de desinformación, acusaciones contra altos funcionarios del gobierno ante presuntas irregularidades administrativas y la más severa, la desaparición forzada de alimentos en los centros de consumo para así conseguir exasperar al pueblo. Ninguna de las estrategias del gobierno para atender tales ataques dieron positivo resultado , pero la estocada final la asestaron al convencer a un alto número de adeptos del chavismo, para que sin remordimiento alguno les entregaran, como lo sostiene Maduro, su voto a cambio de unos bolívares .
Las campañas de la oposición fueron orquestadas desde Miami, Bogotá y Madrid, entre otros, lugares desde los cuales se han puesto en marcha notables fraudes electorales, entre ellos, el que llevaron a cabo los cubano-americanos en la primera elección de George W. Bush frente a Al Gore, siendo la ´más notable el caso Watergate que llevó a la renuncia del presidente Richard Nixon.
Aquí dejamos de lado las campañas puestas en marcha en comicios presidenciales por parte de la extrema derecha en Colombia para facilitarle el triunfo a sus favoritos.
Con la compra y venta de votos en las elecciones del seis de diciembre, a Nicolás Maduro le corresponde enfrentar a una oposición que hoy se siente más fuerte que nunca y a un oficalismo seriamente cuestionado por tan grande pérdida....
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