sábado, 5 de diciembre de 2015

Estados Unidos ha tenido que aceptar la presencia del terrorismo islámico en su territorio

Lo que se pretendió hacer pasar como un acto propio de la delincuencia común, gradualmente ha ido teniendo la aceptación de las autoridades norteamericanas como una clara presencia del extremismo islámico en Estados Unidos.
Cuando se produjo la violenta acción de terroristas en un centro de personas especiales en San Bernardino, California, con el saldo de catorce personas muertas y más de una decena de heridos, el gobierno, en cabeza de Barack Obama se apresuró a decir que no podía ser un acto de los islamistas dada las extremas medidas de seguridad puestas en práctica en el país.
Esa posibilidad se quiso mantener como una quimera pese a la serie de evidencias que gradualmente iban apareciendo en la escena del crimen, tales como municiones, armamentos de varias especificaciones, etc., que fácilmente hacían concluir que se trataba de un grupo o comando perteneciente al Estado Islámico.
Solamente cuando las autoridades hallaron algunos elementos pertenecientes a Tasffen Malik, mujer que se hizo detonar un cinturón con explosivos , que la vinculaban directamente con el peligroso grupo terrorista y cuando las informaciones en tal sentido empezaron a llegar a la opinión pública, con lo cual se les hacía imposible seguir escondiendo el hecho, fue cuando se aceptó que se hallaban ante la presencia del extremismo lislámico.
A los Estados Unidos se le ha señalado de brindarle apoyo económico y armanmentístico  a los rebeldes en Siria, por lo cual, quizás, no querían brindarle credibilidad  a una posibilidad como la que ha quedado en evidencia con el transcurrir del tiempo.
Es necesario que surja la confusión por parte de las autoridades norteamericanas, pues no se podría entender cómo alguien a quien se le ayuda, responda con tamaña acción. Pero así ha sido, entonces, por dónde viene el asunto.
Es la encrucijada en la que siempre ha caído la política exterior norteamericana en el Medio Oriente
cada vez que ha querido imponer sus decisiones, cuando finalmente termina haciéndose  a la colaboración de tribus o grupos extremos para actuar con libertad.
Finalmente se acude a la fuerza de los bombardeos a través de la OTAN.
Lo único real es que Estados Unidos también corre el mismo riesgo de los paises europeos de sufrir ataques inesperados de los sectores extremistas del Islam, ante lo cual no queda más que pensar que ante el terrorismo, las medidas preventivas casi siempre resultan ineficaces.

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