domingo, 21 de agosto de 2016

La extrema derecha en Colombia, juega a incendiar el país?


El propuesto plebiscito del gobierno Santos sobre la paz, le abrió el camino a los del denominado "Centro Democrático" para ahondar en su campaña de oposición a la posibilidad  de una pacificación de la nación por la vía del diálogo.
La intensa campaña que adelantan a lo largo de Colombia empleando toda suerte de estrategias, especialmente las redes sociales y algunos medios de comunicación televisivos, les ha permitido avanzar de manera significativa en su proyecto de polarizar al país.
Su mejor arma para la polarización, los falsos argumentos, a través de los cuales han llevado a ciudadanos de todos los niveles de educación a dejarse arrastrar en una vorágine de insensatez que bien puede ser la causante de una  convulsión social  de impredecibles consecuencias.
Su máximas figuras han adoptado una actitud de revanchismo ante un presidente que ha sido acusado por ellos, de manera ligera e irresponsable, de pretender toda suerte de ventajas jurídicas para aquellos que desde las montañas quisieron un día cambiarle el rumbo político a Colombia.
Cuando ellos les entregaron las armas a quienes hoy conforman bandas criminales,  no hallaron ninguna objeción puesto que desde el gobierno del momento se les ofreció el respaldo necesario, de acuerdo a la infinidad de testimonios, de pruebas , allegadas a los despachos encargados de administrar justicia pero cuyos resultados finales se mantienen en una extraña espera.
Pero el llevar al país al extremo del precipicio, no resulta de preocupación para los atizadores de la violencia al reclamar hallarse dentro de los parámetros de lo que concede la democracia para ejerer su derecho al reclamo.
Los del Centro Democrático tienen suficiente claridad  de lo que su actitud puede significar, pero se obstinan en mantenerla, inclusive, de aplicarle mayor vigor, al entender que contra ellos no habrá responsabilidad alguna y menos judicialización, tal como ocurrió con lastimosos hechos violentos ocurridos en un cercano pasado y en los que sus propiciadores nunca pagaron por ello, mientras el país se llenó de inocentes víctimas.
El presidente Santos, dentro de sus facultades, debe actuar con severidad para que se evite la presencia de una confrontación de  envergadura y de la que solamente el pueblo será el gran  perdedor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario