domingo, 28 de mayo de 2017

El " Castrochavismo", la nueva estrategia para llegar al poder?


Ante un pueblo colombiano cansado de las falsas promesas que por años y años ha recibido de los políticos tradicionales y que hoy permite la existencia de una fuerte crisis en el sector de la salud, la infraestructura, la educación, etc.,  y cuando los escándalos por saqueos a los recursos del estado muestran hasta qué punto se hallan comprometidos   quienes hablan de honestidad administrativa al momento de solicitar el voto popular, la estrategia vuelve a ser la misma, la campaña del odio, del miedo a algo, para "someter" al sufragante.
La palabra de combate es el "castrochavismo", con la cual se espera arrinconar la fragilidad mental de aquellos que en las barriadas aportan el valioso voto que  permite alcanzar una credencial que les sirve de patente para no despegarse del manejo de un indefenso estado, huérfano de  defensores, ante el riesgo que representa para unos pocos osados, exigir justicia.
La promesa de luchar contra los "bandidos de la guerrilla", ha dejado de tener vigencia  debido al proceso de paz adelantado por el gobierno Santos pero que en su momento permitió la obtención de significativa utilidad, de una gran ganancia.
El colombiano medio no tiene hacia dónde mirar, en lo que hace al sector político tradicional, puesto que quienes han presentado sus nombres en calidad de precandidatos, se identifican como represeantes de los sectores que , como se anotó en anterior comentario, han llenado al país por más de dos siglos, de programas políticos que no llegaron al 30 o 40%  de ejecución.
Qué ocurre,  si el votante raso que es al fin y al cabo  quien sufre las consecuencias, no toma la dispósición de oponerse al acomodado manejo  del político tradicional, deberá conformarse de seguir siendo un invitado pasivo del amañado manejo de los recursos públicos que hoy mantienen  a las regiones sumidas en una gran desigualdad social., con servcicios públicos  deficientes, una asistencia en salud  que  los discrmina , una infraestructura vial vergonzosa y una educación no menos caotica.
Conseguirán los encantadores de culebras, volver a anestesiar la mente del maltratado colombiano y llenarlos de terror ante el supuesto Castrochavismo?

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