martes, 6 de junio de 2017

Los enemigos de la humanidad, las bombas, los misiles, el terrorismo y el calentamiento global


Es una realidad. Las actuales generaciones se hallan seriamente amenazadas  por los más grandes enemigos que jamás  haya enfrentado el mundo de manera simudtánea, las bombas, los misiles, el terrorismo y el calentamiento global.
El número de muertos que a diario dejan los ataques con bombas por parte del terrorismo,  así como  el empleo indiscriminado de misiles contra naciones del Medio Oriente, más el calentamiento global, crece de manera alarmante,  sin que surja la posibilidad de hallarles una pronta solución.
El actuar de los grupos extremistas tanto en regiones del Medio Oriente y en Occidente ha tomado un gran vigor, especialmente después de las incursiones de gobiernos occidentales en Irak,  Afganistan, etc, ejemplo de ello, las últimas actuaciones del terrorismo en Francia e Inglaterra, en donde  el número de muertos ha sido elevado,  y cuantiosos los daños materiales y todo, debido a la autoría de grupos extremistas que dicen  buscar en  occidente  una reivindicación a los altos costos que han debido pagar sus pueblos por la intervención extranjera en sus territorios.
Estados Unidos, Francia, Inglaterra y otros,  han cerrado filas en torno a una lucha más frontal contra el terrorismo en su propósito de ejercer mayor presión hacia los grupos extremistas., Una de las primeras medidas ha sido la suspensión de   relaciones diplomáticas  por parte de países del mundo Árabe con Qatar,  al considerar que  quienes ejecutan las violentas acciones
 provienen mayormente de ese lugar.
Mientras las bombas y los misiles siguen su tarea destructiva, el mundo se debe enfrentar a otro enemigo  con igual capacidad de agresión, el calentamiento global, cuyo plan de pronta atención acaba de recibir un golpe mortal por parte de Estados Unbidos, uno de los países  que ocasiona mayor emisión de gases de efecto invernadero y que decidió retirarse del acuerdo de París.
La única posibilidad que hoy le queda a las naciones, a la humanidad, es alzar de manera unánime  la voz contra los fabricantes de bombas convencionales, de misiles, y contra los extremistas para que no sigan en su agresión. Como el acuerdo de PARIS, IGUAL SE DEBIERA CELEBRAR UNO QUE LLEVE A LA SUSPENSIÓN DE LA FABRICACIÓN DE LAS MORTÍFERAS ARMAS.
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