No es necesario que lo hayan dicho las Farc. El pueblo colombiano se ha dado cuenta de la actitud que desde cuando llegó al cargo, asumió el Mindefensa Pinzón.
En lo que lleva el proceso de diálogos para la paz de estarse llevando a cabo en Cuba, no se ha escuchado en ningún momento la voz disuasiva del Ministro para conseguir que las negociaciones puedan llegar a final término.
Hasta ahora tenemos la impresión que él está marchando al márgen del decidido interés del presidente Santos de querer acabar con un conflicto que ha desangrado al país por décadas, especialmente cuando de su boca lo único que sale es la palabra guerra.
La expresión lanzada por uno de los voceros de las Farc, según la cual en Colombia no se tiene un Ministro de Defesna, sino para la guerra, se ajusta al criterio de la mayoría de los colombianos quienes han visto en las intenciones del presidente la esperanza de poder vivir finalmente en paz.
Se entiende que el señor Juan Carlos Pinzón, como subordinado del presidente Santos tenga que seguir en su tarea de confrontación con la subversión, pero muy distinto es que se le pueda escuchar el deseo de que realmente se acabe, mediante el diálogo, el conflicto que agobia al país, dando a entender así que él es un estrecho aliado de quienes le sacan provecho a una guerra que ha dejado innumerables víctimas y desplazados.
Es como si no tuviera criterio propio y que por el contrario, se viera obligado a respaldar a quien por todos los medios, desea que Colombia siga sumida en su tragedia de sangre y dolor.
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