lunes, 7 de julio de 2014

La gran comunión entre la Selección y la afición colombiana debe llevar a un próximo triunfo

Al producirse el retorno a Colombia de la selección después de su extraordinaria actuación en el mundial y de caer ante Brasil, debemos asegurar que entre el combinado y el pueblo, existe una  verdadera comunión, la cual se debe tratar de mantener con miras a próximos compromisos internacionales, especialmente la Copa América a celebrarse en Chile.
La feliz cohesión aficionados-selección, es una muestra más  de la imperiosa necesidad de que al país llegue definitivamente la paz, esa paz que se perdió desde hace seis décadas y que acabó con la sana alegría en las regiones para en cambio, darle paso a la barbarie hoy representada en  los descuartizamientos que llenan de terror a la zona del pacífico.
Colombia tuvo, además, un motivo fuerte para celebrar pues en dieciséis años no se participaba en un mundial de fútbol y menos con la enjundia con la que lo hicieron los veintitrés gladiadores  que fueron a Brasil dispuestos  a entregar el alma en el campo de juego para ofrecerle al país   el triunfo al que también  tiene derecho.
Se espera, en consecuencia, que con la actual plantilla de excelentes jugadores, y otros que se lleguen a integrar, la próxima celebración no sea para reconocer una buena actuación , sino para alzar un trofeo que represente dignamente la categoría de nuestros jugadores de fútbol, apetecidos por los más prestigiosos clubes del mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario