En la reunión de las Américas, los paises invitados pagarán el precio de hallarse ante un gigante

Una reunión de las Américas, con la necesaria presencia de Estados Unidos por el hecho de hallarse en el extremo norte del nuevo continente,nunca dejará de llamar la atención, dado su alto grado de desarrollo industrial, económico y bélico que la sitúan muy por encima de los otros paises miembros de ésta área del mundo.
Qué ocurre, que esa condición de privilegio lleva necesariamente a sus gobernantes, a pretender en momentos  como los que se preparan en Panamá, a llevar siempre la voz cantante, marcando de entrrada su diferencia con las naciones concurrentes, las cuales, no se puede negar, terminan viéndose como unos segundones, así sus mandatarios se sienten a la diestra del topodereoso presidente norteamericano.
Es posible que cuando Monroe lanzó su famosa expresión, América para los americanos, lo hiciera con la absoluta convicción de que así se les debía ver y que ello hubiera llevado  a las sucesivas generaciones a reclamar esa condicion, ante lo cual, a los restantes paises les ha tocado conformarse con sostener una relación de clara desventaja con esa nación forjada por los decididos colonos ingleses que con sus  avances bélicos y de civilizacion, se sentaron por doquier en el nuevo territorio.
Hoy se puede asegurar que Estados Unidos es el país de las decisiones, bélicas o económicas, lo cual lleva a preguntarse, qué de bueno puede salir de un encuentro en donde la voz que se escucha y determina, es la de los señores del norte? Esta gran desigualdad, que no se registra en la Unión Europea, por ejemplo, en donde existe el respeto a todas las voces, llevó en una oportunidad al presidente de Chile, Eduardo Frei, en 1964, a proponer una reunión de las Américas, pero sin Estados Unidos.
Esto finalmente no ocurrió, pero  no se podría retomar tal propuesta ante la imposibilidad de los demás paises de América Latina de lograr que Estados Unidos acceda a jugar dentro de las mismas normas que se aplican para los demás?
En  la nueva reunión de las Américas a cumplirse en Panamá, el presidente Obama concurre con la seguridad de  lograr que nadie rechace sus sanciones a Venezuela y que se le ofrezca aprobación a otros caprichos más .