jueves, 27 de noviembre de 2014

La abolición de la esclavitud en Estados Unidos, no ha librado al negro de sus desventajas y menos de las agresiones

Los sangrantes e imborrables latigazos que el negro recibía en su espalda de manos del furioso capataz en las extensas plantaciones americanas cuando creían que no rendían lo suficiente, durante la hostigante esclavitud, les fueron remplazados, en su nueva vida civil, por el golpe del bastón de mando o el disparo que de manera aleve les propina el polícia blanco.
Para los negros que un día llegaron encadenados desde África a la parte norte de América en donde nacían las nuevas colonias de Inglaterra, no fue suficiente la declaratoria de abolición de la esclavitud hecha por el presidente Abraham Lincoln el 1° de enero de 1863 para deshacerse de la con dicion de desventaja al que los sumió el hombre , que en su diversidad de condición moral, llegó al nuevo continente.
Es como si los latigazos hubiesen condicionado la mentalidad tanto del que propinaba el golpe como del que lo recibía pues sólo así se podría entender el que millones de hombres de color no hayan podido, en el tiempo, acabar, dentro de una batalla por la dignidadd del ser humano, que se les acepte en la comunidad blanca con su especial pigmentación.
La diferencia del color de píel mantiene enfrentados a quienes, con escenarios diferentes, llegaron a una tierra que no les pertenecía, a una tierra que fue tomada de manera violenta por los colonos hasta extinguir a sus reales dueños, las numerosas tribus que en ella habitaban.
Se abolíó la esclavitud, pero el blanco sigue actuando como el despiadado terrateniente de entonces y no han obstado las numerosas manifestaciones de protesta realizadas en todos los tiempos para acabar con sus claras desventajas entre las que se cuenta la que libró  en 1962 James Meredith, a quien el gobernador de Mississippi, Ross Barnett le pretendió negar el ingreso a la universidad, lo cual motivó la encendida reaccción de  la poblacion negra.
En Birmingham, una manifestación pacífica de Martin Luther King fue disuelta por un comisario al lanzarle a la multitud una buena cantidad de fieros perros, lo cual motivó la muerte de varias personas y heridas a otras.
Pero el asunto no ha parado ahí, de manera permanente y con rebuscadas excusas, los negros resultan muertos por la policia, siendo el más sonado caso el de Michael Brawn, ocurrida en Ferguson y cuya declaratoria de no culpabilidad por parte del gran jurado de San Luis, ha desbordado las protestas en  más de cien ciudades de Estados Unidos mientras que el presidente negro, Barack Obama se ha abstenido de actuar con más vigor.
Hoy debemos señalar, que quienes se tomaron con violen cia un territorio, mantienen el terror contra una población que reclama justicia, equidad.

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