Para qué se llega al Congreso, acaso para acomodar las leyes?

A medida que van quedando al descub ierto serias irregularidades en el ramo de la justicia, se hace necesario preguntar: Para qué se llega al Congreso, acaso para acomodar las leyes?
Todos sabemos que los distintos órganos del estado pertenecientes a la rama jurisdiccional, de una u otra manera, son conformadas con base a la intervención de senadores y representantes quienes generalmente suministran los nombres  de aquellos que los deben integrar, llámese Corte Suprema, Consejo de Estado, etc.
Pero este hecho en sí no tendría nada de particular por hallarnos en un país dominado por lo político, lo delicado del asunto está en que un alto porcentaje de los miembros del Senado y la Cámara fueron elegidos mediante la intervención del paramilitarismo.
Qué ocurre entonces? Que cada uno de ellos está en la obligación de aprovechar el momento adecuado en un proyecto de ley referente a la justicia para introducirle artículos que les representen un determinado beneficio en situaciones irregulares.
Lo que hoy se ve con la actuación de algunos jueces y altos magistrados nos señala la dimensión de la corrupción que afecta a la justicia, lo cual ha llevado al presidente a hablar de una reforma a ese sector a fin de introducir correctivos.  Pero, quién hará los correctivos si todo debe pasar por las manos de los congresistas quienes, nautralmente, no les ofrecerán aprob ación alguna a nada que a la larga les resulte perjudicial tanto a ellos como a sus amigos. Entonces, qué hacer?
Colombia hoy se halla postrada ante la indignidad de unos jueces y magistrados que marchan al ritmo de la delincuencia y de una comisión de acusaciones manejada enteramente por el Uribismo, sector este, uno de los más afectados por el paramilitarismo . .