La iglesia católica, a través de su existencia, se ha visto enfrentada a diversas crisis, pero la que ahora afronta por la alta corrupción en el clero, mantiene enjada a la feligresía.
La pederastia ha tendido un manto de indignidad, motivando una gran preocupación entre los fieles católicos quienes ahora claman porque desde la Santa Sede se proceda a la anulacion del celibato impuesto a los sacerdotes por el Papa Bonifacio VII en el año 1079 antes de Cristo.
Y no se entiende tal severidad cuando Jesús, de acuerdo a lo que se conoce, no aplicó la absurda regla de impedirle al sacerdote o a la monja, el ejercicio de su sexualidad, especialmente cuando algunos de sus preciados discipulos eran casados, como el caso de Pedro quien formó su propia familia y cuando se sabe de la posicion del apostol Pablo, quien estuvo de acuerdo con que los obispos tuvieran esposas e hijos.
Qué ha ocurrido, día a día quedan en evidencia casos de abusos cometidos por sacerdotes contra menores de edad a los que someten a toda clase de vejámenes, siendo el más reciente la del clérigo Jaime Alonso Vásquez , en Colombia, quien por dieciseis años mantuvo relaciones sexuales con una persona que a los veiintiocho años decidió ponerlo en evidencia.
Porqué no se termina de aceptar por parte de las altas esferas del catolicismo en Roma que tanto el sacerdote como la monja son seres humanos con las mismas exigencias, necesidades, del resto de personas y que lo espiritual no tiene nada que ver con lo fisiológico.
Se hace urgente que se tome una deciision en tal sentido para que se le ponga freno a la pederastia y a otros excesos de los saceerdotes.
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