Lo atinente al sector agrario, en donde se establecieron acuerdos para el mejor desarrollo del campo, ya fue evacuado convenientemente, ante lo cual se le dio paso a la participacion de las Farc en la política activa nacional.
La convocatoria de una constituyente y ahora el otorgamiento por parte del estado de una serie de medios de comunicación, entre ellos, periódico y televisión, ha motivado toda suerte de reacciones, incluyendo la del presidente Juan Manuel Santos, quien acudió a una frase de Mandela, según la cual, lo que se haga o pida por fuera de la mesa de negociación no tendrá validez, para dejar sentada su posición en tal sentido.
La ciudadanía, incluyendo la que ve con buenos ojos los diálogos de paz en la Habana, ha empezado a mostrar cierta inquietud en torno a las adiciones que vienen incluyendo los de las Farc como puntos básicos para la suspensión de la guerra en la maltratada Colombia, al estimar que se puede poner en peligro el futuro de las negociaciones, al calificar de caprichos de la subversión sus nuevas exigencias.
En consecuencia, los negociadores de las Farc, si realmente quieren la paz, deben mantenerse en los puntos base, puesto que ahora lo importante es la firma de un acuerdo serio y en el que se le otorguen las garantías necesarias para que quienes en adelante quieran incursionar en la política de manera abierta, lo puedan hacer. Los dirigentes de la suibversión lo que tienen es que obtener la plena garantía del gobierno nacional para que no se monte la perversa cacería humana que se dió con los de la UP, cuyos cuadros fueron extinguidos a bala limpia, sin que nadie respondiera.
Ahora la situación es diferente y diferente tiene que ser la actitud tanto del gobierno como de la subversión para encarar las nuevcas exigencias políticas de un país que necesita marchar con seguridad hacia un mejor futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario