Los movimientos de protesta que se convocan en un país, adqueren mayor trascendencia cuando en ellos participan los altos sectores de la economía, con lo cual se fuerza a un gobierno a introducir los cambios que peremitan corregir situaciones que afectan a la comunidad en genereal.
Normalmente los rdesultados son acordes a las exigencias que se formulen, pero lo que se ha planteado en Colombia con el paro del diecinueve de agosto, se halla seriamente influenciado por grupos económicosd alineados en el sector político declarado en oposicion al presidente Juan Manduel Santos y que obedece las ordenes del expresidente Uribe, quien ha buscado por todos los medios, afectar la buena marcha del actual gobierno.
La convocatoria al paro se le ha hecho a los arroceros, paneleros, cacaoteros, cultivadores de papa, cafeteros, del sector lechero y a los que se deseen sumar y toidos, justificando un argumento.
Las situaciones que hoy se reclaman como justificativas del paro, se viven desde tiempo atrás y no es que no requieran de atención del estado, claro que lo necesitan, pero porqué no se ejerció la misma presión al anterior gobierno? Porqué no se actúo con la misma beligerancia que ahora se exhibe?
Porqué no fueron contundentes cuando Colombia inició los contactos para la aprobación de tratados de libre comercio contra los que hoy protestan, y para lo cual reclaman el otorgamiento de subsidios especiales que les peremita atender las desvcentajosas condiciones con las que están compitiendo?
Todos esos aspectos merecen ser corregidos , pero no asignarle toda la responsabilidad al actual gob ierno y menos, cuando se sabe de los no tan invisibles hilos que mueven la protesta del diecinuevce de agosto., en medio de una precampaña electoral. Lo peor, los gestores vincujlados a la extrema derecha sostienen que una posible altrereación del orden público podría venir de las Farc. Tamaña irresponsabilidad.
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